Mi bodega en mi casa rural en la Alpujarra

Por tanto, ya que dispongo del privilegio de tener la misma temperatura todo el año en la casa, he aprovechado para tener mi pequeña bodega donde los vinos, sin prisa pero sin pausa, van madurando con el paso de los años.

No creas que son vinos caros los que colecciono, eso no tendría gracia, lo interesante es comprar vinos jóvenes y económicos para enriquecerlos tú mimo con paciencia y reposo.
Tengo vinos de toda España de unos veinte años pero ninguno costó más de 5€. El precio medio de coste de las botellas vino son unos 2.50€ en origen, hoy, para nosotros son un tesoro.

En la foto se aprecia el detalle de la cava que está literalmente escavada en la montaña. Recuerdo que mi amigo Julio, el constructor y también el dueño del famoso restaurante Casa Julio, se empeñó en tabicar la pared de fondo ya que se veía la montaña. ¡¡Menos mal que no le deje!! Claro, a los del pueblo les encanta las construcciones de ciudad, pero a los de ciudad nos seduce un techo de castaño y pizarra, o una pared de piedra o un baño rústico.

En la casa, tanto en la construcción como en la decoración hemos empleado materiales naturales. La decoración es muy sencilla, muebles muy económicos de madera natural que nosotros mismo hemos tratado. En definitiva sólo se trata de un refugio. Eso sí, con muy buen vino.